jueves, 18 de abril de 2019

GIMNASIA INTERGENERACIONAL


 El miércoles 17 de abril visitamos a nuestros queridos residentes de SAVIA. Nos tenían reservada una sorpresa, íbamos a hacer gimnasia con nuestros tutorados. A todos nosotros nos invadió un sentimiento de felicidad y de curiosidad.
Previamente a la actividad, la sicóloga de la residencia, Vero y la TASOC, Patricia nos explicaron qué querían que hiciésemos y para qué servían las actividades que iban a realizar.

 En primer lugar, se trata de sacarles de su rutina diaria,
En segundo lugar, hacer que repitan una serie de movimientos, que para una persona joven pueden parecer simples y sencillos pero que para una persona de estas edades (entre 70 y 90 años) la mayoría resultan, en algún caso, complicadas pues tienen sus limitaciones físicas o psíquicas y que tampoco les apetecen. Pero ahí estábamos nosotros para infundirles las ganas de participar, divertirse y al mismo tiempo cumplir con el objetivo del personal del centro.

 La verdad es que trabajar colaborando con profesionales es todo un placer y, podemos decir, que hasta un honor. La sesión la amenizaron con música moderna, actual. La música siempre hace las cosas más fáciles, es motivadora e invita a participar.



 De todo lo que hicimos queremos destacar que al principio hicimos un ejercicio sencillo: saludarnos estrechando las manos, después moviendo la mano y al final nos dimos un abrazo e, incluso, nos frotamos las espaldas. Esta parte fue muy divertida y, aquí se puede apreciar como el trabajo del gabinete sicológico funciona, pues buscaba que entrásemos en contacto los unos con los otros, y funcionó, pues estas personas están muy necesitadas del roce y del cariño de cualquiera que quiera dárselo, incluso GRATIS.

 También hicimos ejercicios con una pelota, incluso compitiendo entre dos grupos. El ejercicio de pasar la pelota hacia el compañero de atrás buscaba precisamente que hiciesen ese movimiento con ambos brazos. Después se hizo el mismo ejercicio pero al revés. ¿Quién ganó en ambos casos? Qué importa, lo mejor es que estuvieron participativos, activos, felices, se lo pasaron "bomba" y nosotros disfrutamos mucho.
  Al final, también jugamos a distintos juegos: badminton, el juego de los anillos, futbol, etc.







En fin, podemos decir que hay personas que con muy poquito (menos de 2 horas en nuestro caso) han liberado una cantidad de endorfinas que habrá contribuido a que el resto de este día lo hayan pasado más felices y con alguna que otra agujeta "ja,ja,ja,ja, ..."

No hace falta que nadie nos diga que nuestra pequeña aportación durante estas casi dos horas es grande, pero les damos las gracias a Vero y Patricia por recordárnoslo todos los días al finalizar nuestra visita.

Simplemente añadir que por mucho que la gente acabe girando la cabeza, obviando la realidad, pensar que lo suyo es lo más importante y que su vida está saturada de tareas y de obligaciones, que prefiera rodearse de personas jóvenes, sanas, que saben regalarle a sus oídos todo aquello que desea oír, esta gente tiene que saber que nuestras personas mayores, muchas, están viviendo en residencias de forma voluntaria o no y que sólo con un poco de nuestro valioso tiempo, podemos hacerlas muy felices. Repetimos, por mucho que las obviemos siguen y seguirán existiendo.


ALUMNAS Y ALUMNOS DE Y12