ÉRASE UNA VEZ .........

Os vamos a contar una pequeña historia, llena de muchas emociones y que os quiere describir las sensaciones que experimentamos en nuestras visitas a la residencia SAVIA.

 

Ese día cogimos el autobùs, como siempre, pero algo parecía distinto. Nos invadió una sensación nueva, como si la visita fuese a ser más plácida. Al llegar, como siempre, nos recibió Teresa, la psicóloga, con su sonrisa y sus palabras de aliento. Lo primero que nos dijo es que todo el mundo nos estaba esperando impaciente en la sala principal. Ese día ibamos a trabajar, codo con codo, con los residentes que tutoramos cada uno e ibamos a acabar la mañana dulcemente. 

 

 

Tras la reunión, nos condujo a la sala principal y, era verdad, estaba llena de residentes que nos estaban aguardando con su sonrisa y su agradable impaciencia. Una vez localizamos a nuestros "abuelitos" asignados, nos dispusieron en sendas salas, sentados dos alumnos con dos o tres residentes, alrededor de una mesa.

 

 

                     Nos dijeron que había que ponerse unos guantes de latex.Cada uno de nosotros tuvo que ayudar a su tutorado/a, pues algunos de ellos se resistían y había que explicarles por qué debían de hacerlo. Todo era muy gracioso, pues hay gente que te cuenta muchas cosas, sobre todo las mujeres: cuándo ellas cocinaban, cómo cocinaban y que les gustaba cocinar magdalenas, galletas, pasteles, etc. Los hombres, por su edad, solían ser los que se lo comían.   Y así fue como entre todos, ese magnífico día, hicimos magdalenas, ¡sí! habéis oido bien, magdalenas.

 Nosotros les ayudamos a verter la masa previamente preparada en la cocina en los moldes, no sin "regañar" a algún o alguna residente para que no se comiesen la masa, y después se las llevaron a la cocina para hornearlas, porque esto no acaba aquí.

 ¿Qué ocurrió después? 
Pues que había que decorar cada una de las deliciosas magdalenas, ¿con qué pensáis que lo hicimos?, ¿Lo adivináis?
Venga os damos una pista, mirad la siguiente foto y decidid:

¡Qué! Ya sabéis cuál era el ingrediente secreto. Pues sí, lo habéis adivinado se trataba de chocolate blanco y negro fundido. No os podéis imaginar cómo reaccionamos todos al ver tanto dulce. La verdad es que acabamos nosotros y nuestros tutorados relamiéndonos los dedos. La verdad es que hasta el momento esaba siendo una actividad muy "dulce". Pero esto todavía no había acabado. ¿Qué más podía pasar? a parte de trabajar y ayudar a nuestros tutorados. Pues ....

Sí, os lo podéis imaginar.








 Nosotros nos comimos una magdalena. La verdad es que no pudimos resistirnos. Nuestros tutorados, aquéllos que no tenían ningún problema de salud, también y muy a gusto que lo hicieron.

Al final, nos felicitamos todos. Como siempre, ayudamos al staff de la residencia a recoger todo: mesas, moldes, limpiar las mesas, etc. y nos despedimos de ellos con un HASTA LUEGO. De ellos siempre obtuvimos la misma respuesta: "os esperamos, venid lo más pronto posible. Muchas gracias. Nos dáis vida"
Teresa nos volvió a felicitar y nos emplazó a que nosotros fuesemos los próximos en diseñar una nueva actividad intergeneracional. y así se lo prometimos.
Cuando volvimos a subir al autobús sentimos que esa sensación que habíamos sentido a la ida, nos invadía completamente ahora. MUCHAS GRACIAS.


Alumnas y alumnos del CAS del Colegio El Plantío ISV

FALLAS 2013

" ... estábamos luchando contra el viento, cuando al final, con el esfuerzo y la coordinación de todos, pudimos montar la falla que nuestros compañeros de year 7, year 8 y year 9 previamente habían ido elaborando. Enhorabuena a todos"

Pero, ¿cómo empezó todo esto?

Nosotros decidimos participar más activamente en la celebración de las fallas y nos pusimos manos a la obra.

Decidimos decorar nuestro edificio de secundaria y bachillerato, con los motivos falleros más típicos, "els masclets". 
Cuando todos trabajamos codo con codo, el resultado no puede ser mejor. La satisfacción es plena y el resto de la comunidad lo agradece, simplemente, con su sonrisa y su mirada de complicidad.

 

 

 

 

 

 

 

 Pero, ¿todo finalizó aquí? Pues como os podéis imaginar, ¡no!

 

Después de los actos y celebraciones tradicionales en nuestro colegio: visita a la falla por parte de los alumnos de primaria, de secundaria y bachillerato, de padres, de profesores; actuación de los coros de alumnos y de madres del colegio y discursos. Nos trasladamos todo el mundo al patio del edificio principal, donde los alumnos de CAS tomamos el protagonismo: ayudamos al personal de cocina a colocar las mesas y dejarlas preparadas para que todo el mundo pudiese saborear nuestro delicioso chocolate y nuestros churros, buñuelos, etc. Nosotros fuimos sirviendo a todo el mundo que así lo quiso: su vaso de chocolate y su plato con churros, buñuelos y fartons. Fue algo inolvidable, porque nos felicitaron tanto los padres como los antiguos alumnos y nuestros profesores. Mucha gente agradecía y apreciaba esta labor. Hay que hacer mención, por supuesto, a que algunos compañeros tuvieron que ayudar a los profersores y profesoras de los alumnos más pequeños (Y1) a servir el chocolate y los churros en las clases a nuestros compañeros más pequeños.

Pero todo no acabó el día 14 de marzo. El futuro nos deparaba una feliz sorpresa. El pasado día 27 de marzo volvimos a visitar a nuestros queridos "abuelitos" en la residencia SAVIA y tuvimos el placer de ver junto con ellos, cómo se quemaba su falla. Sí, su falla, porque ellos también hacen una falla y concursan por ganar el primer premio entre todos los centros residenciales SAVIA. Esta vez, quedaron en segundo lugar, pero lo importante no es el lugar, si no que entre todos lograron hacer una buena falla y se entretuvieron bastante tiempo. Lástima que este año no hayamos podido colaborar con ellos. Fue un momento muy agradable, pues cada uno de nosotros los acompañamos a la terraza, desde donde vimos quemar su monumento. Después nos fuimos a jugar a la petanca.

Bueno, creo que estas fallas han sido más emocionantes y provechosas, en lo personal, de lo que ninguno de nosotros podría imaginar.

ALUMNAS Y ALUMNOS CAS  DEL B.I.   

 

TORNEO DE FUTBOL 7 Y SAN VALENTIN

NUESTROS ALUMNOS RECAUDAN 804 €, QUE HAN SIDO DESTINADOS A UNICEF

 

Entre noviembre y diciembre de 2012, se celebró la 3ª edición del torneo de fútbol 7, con la participación de equipos desde Y7 hasta Y13. El torneo fue planificado, organizado y tutelado por los alumnos de B.I. Había una módica cuota de participación por integrante de cada equipo y, gracias a la numerosa participación, dado el fin de lo recaudado, se obtuvo  una cantidad cercana a los 100 €.

La cantidad restante se obtuvo a partir de la labor exhaustiva, perseverante y exquisita de nuestros alumnos y alumnas de bachillerato, para cumplir con nuestra tradicional celebración del día de San Valentín en el colegio, donde se implica la totalidad de la comunidad. Nosotros nos felicitamos mediante corazones, canciones, golosinas o piruletas, por los cuales donamos una cantidad.

 Para conseguir que todo esto se haga realidad, nuestros alumnos y alumnas dedicaron semanas a recopilar todas las peticiones y diseñar los corazones, redactar los mensajes y recolectar 
el dinero que ha sido destinado a UNICEF. 

 

Desde la coordinación del CAS les queremos mandar una felicitación a nuestros magníficos alumnos de CAS y muchas gracias a la totalidad de la comunidad que ha participado en estas actividades, sin ellos tampoco hubiera sido posible.